viernes, 18 de abril de 2008

"Final"





Límites de ensueño y sangre
ruedan por las sábanas almidonadas
y un entorno monasterio me tiene de rodillas.
Yo tiempo y el tiempo,las horas y un minuto
escaso, segundo apenas.
Todos nos hemos visto en la inevitable tormenta
en límites oscuros,
en viejos cuadernos de hojarasca y en el filo
de todos los precipicios.
No hay llaves ni barrotes herméticos
tampoco puertas para esconderse detrás
solo escaleras que descienden en perfecto silencio.
A una cuadra de la muerte,en las acequias,
se reproducen pétalos de violetas,todos los que esas
manos puedan atrapar en el ejambre de motas oscuras,
que brotan de los escalones de mármol desgastado.
Marchan en un toque y otro los pies de seda compartiendo
el mundo interior de la niña blanca,antes pájaro de fuego.
Desde un alerce que crece en medio de su total llanura,
despierta la mujer que viste una túnica de luto.
La toma de la mano llevándola por la calle del tiempo,
hacia atrás y dentro de los minutos que corren por segundos.
El día se asoma y sus pestañas de sol pintan un arco
en el horizonte,serenando perfiles y sollozos.
Entregada al fin con su corola expuesta a tantos ojos
de cuencas vacías fugitivos de sus jaulas.
Inclina su cabeza y deja que escriban su necológica
los pájaros de sangre azabache.
Y queda de espaldas a todas las preguntas...

miércoles, 16 de abril de 2008

"Desertora"


Perfil vertical de musgo
allí donde estoy en apariencia.
Ojo demente y sin centro
último límite que pasa a la deriva.
Una gota de rocío sobre la epidermis
de la hoja a contraluz del sol,
agrede sus estomas
esparce sus brillos de diamante
y el mas agudo,rompe mi pupila.
Oprimo la emoción como a un niño desnudo
sintiendo ráfagas de ausencia
la noche me oye y sobre mi palabra
alza la muda plegaria de mi pequeñez.
Siento la presencia del infinito
constelada voy entrando en el círculo.
Arriba me sueñan los ojos,las manos y la frente.
Desgajada del cielo y de la tierra,viajo.
Soy una mujer dormida en un sueño de astronauta.
Desertora
en mi esquina.
Sola.