"Atrapada"
Hoy me despertó una lágrima tibia
al comprender
que sos el arquitecto de mi jaula.
Aunque yo ponga
una muralla en mi ventana
siempre vas a estar en la memoria.
Los barrotes
no se pueden abrir con estas manos.
Vos te llevaste
mis impulsos y respuestas
por eso vivo,
buscando hombros circunstanciales.
Recuerdo que te abandoné
y sigo empalagada
por tu mirada clara
y tu sonrisa de niño.
Y me siento sola
como antes de vos
como antes de antes
y de siempre.
Antes de entrar en tu jaula
carcelero...