"Amantes Cósmicos"
Sus párpados desvelan las pupilas de felino; la noche los ha invitado a mirar por su cerrojo. Las manos aprisionan el húmedo follaje rozan el alabastro y se entierran en las dunas perfumadas.
Los dos amantes yendo hacia una madrugada soltándose del nudo con fuerza de mil pulsos cayendo en el delirio en medio de una ola naufragando en el mar equilátero del alba. Ebrias axilas con aromas a hombre fuerte a mujer apasionada. Seducida en la noche de las mil estrellas ebrias de miradas.
Cansados de tanto fuego sedientos de tanta agua ardidos por los ángeles quemados por sus alas. Laxos de tanto viento luz y rosas perfumadas.
Final de un encuentro humano con átomos de un dios en las dos almas.
Como insectos yaciendo en medio de la última estría nupcial de las mareas.
Sobre la horma vertebral de la agonía y el aro licencioso.
Seres resbalando entre huesos llenos de pliegues abstractos municipio de pájaros intrusos que no son otra cosa que la oferta de un sueño una manía.
Ella descalza va hacia la ventana llora un lágrima cósmica ante la noche fósil.
Ese raro misterio que respira campanas deshabita los ojos que se inyectan de un cielo sin heridas mirando por la ventana.
Y de pronto la luna como una vela blanca dormida en un cuarto menguante regala sortilegios bañándolos de plata.