jueves, 16 de noviembre de 2006

"VOS"


Qué rara ameba
fundida en el todo
y en la nada.
Qué rara paz
te circunda.
Me quedé
sin la nube
de la lluvia
y tal vez
sin el paraguas.
Pero,
mantengo el vicio
del lenguaje
todavía.
Queda un detalle
que debo confesarte:
Es que aquel dios
responsable
de este auténtico
quilombo,
ya no existe.
El que alivia
mis noches
de páramo
y desierto.
Es este otro
al que no conozco,
pero que me da
esta paz
de estar abierta,
y sin deseos.
Me hace elegida
a cada instante
y no me presta su amor,
me lo regala.

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