domingo, 31 de diciembre de 2006

"Te vas..."





Y quedan en mi
las marcas de tu tiempo
pirograbadas en el cuerpo
en la mente y las manos
que no pudieron asir
cosas trascendentales.
Hay recuerdos que gritan
eternidad,
y una voz los alimenta.
Desde la curva del tiempo
regresan siempre
como un retrato de las ausencias.
Por qué rehago lo definitivo
y sigo construyendo con sombras
el edificio de mi angustia.
Esta infinita sed
de hallar
lo que no sé que busco.
Estos dientes de hambre
descarnada con
inapetencia de todo lo que me rodea.
Infinita sed
sin que una gota me sacie
ni una catarata
ni un río
ni una fuente.
Te vas...
Y tus trescientos
sesenta días
fueron un collar de silencios,
y más allá hay colinas
donde las amapolas
se me negaron.
Emergo de esta laguna de lágrimas
y en este último día
murmuro
para mis adentros:
Solo estás vos Señor...
dame la mano
y sigo resistiendo.

2 comentarios:

Alejandro dijo...

Me gusta empezar desde el comienzo, veo que el talento lo trae desde la cuna, como no me dan los ojos hare de a una o dos por vez, en cuanto al poema, una maravilla, quizas de los que le he leido el mas simple de entender pero no por eso menos hermoso, no quiero irme sin antes decirle que siento que esto es muy superior a lo que publica en otros lados. El dibujo es precioso, comntar algo mas al respecto en verdad me exede

Monica dijo...

Muchas gracias Alejandro de Hurlingham...
Sinceramente me da mucha alegría que mi poesía toque de ese modo, la sensibilidad de los que me leen.
estímulo para seguir en este camino.
Saludos.