Aferrándome a la existencia
me deslizo con aire de changuito
que va rodando hacia la feria
apurando las ruedas ovaladas.
Guerra en las calles,
cacerolazos de hambre,
ojos chinos y mucha bronca.
Miro las imágenes que me dan los chicos
viajando en tren de la miseria.
Soy una mujer que por centavos,
viaja custodiada de santos y benditos.
En las estaciones del no tiempo,
espero aquel tren a ningún lado, que pasa
raudo y nunca se detiene.
Hago el amor desganada con mi suerte,
y me nacen horas sin destino.
Mi futuro se levanta cada día,
envuelto en el camisón gris de la rutina.
Nos desayunamos con un mate bien amargo,
desde la radio una hermosa voz, me desanima.
Me tira abajo los ruleros.
Me fusila el flequillo con la muerte.
De que hay huelga en los andenes y
balearon al viejo de la esquina.
Sigo viviendo, no se cómo en el infierno.
En este bote viejo de la vida.
Allá en el patio de ladrillo y musgo
la hermana bicicleta que me espera,
sin decir nada.
Impasible sola y fría.
Recostada en la pared parece
que es un hombre,
mirando hacia la casa.
Ella me espera,
no hay quién lo haga.
La vida se me ha ido en despedidas.
Y ahí está,sola,
como yo, esperando.
Tal vez
aprendo a volar como el E.T
y nos vamos juntas a la luna,
sin mirar atrás seguramente...
jueves, 12 de marzo de 2009
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2 comentarios:
Mónica
Ante tanto desánimo y mirada al vacío
en espera de la nada
suspirando los acordes del silencio
viviendo la maravilla del no amor
del hastío y de la desesperanza
yo miro dentro de tu corazón
y observo valiosas joyas de amor
preciosos diamantes que relucen como el sol
que sólo esperan de una luz
que llos inunde y los haga volar.
Un abrazo.
Juan Antonio
Monica,
Por mais que pareca nunca estamos solos, por mais que pareca nada 'e completamente seguro.Entao melhor nos permitirmos a intensidade, melhor nos arriscarmos por amor.
Adoro teus poemas.
Bjs
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