miércoles, 5 de octubre de 2011

Liberada






Quizá…
Despertar una mañana
desmayada de sueño
del cansancio y las horas
del amor en el cuarto.
Y tu mano en mi mano
andaría los rostros
(Dedos ligeros sensibles
buscando evocaciones
cinceladas en el labio)
Las mejillas frescas
tu boca poseída.
Mi inocente cuello
azul de mordedura.
Coexistir en fugitivos
mientras tu alabanza
apresara mi cuerpo
entregado al tuyo
para no dejarlo más.

(Fusión para debatir)

De la caricia perenne
El género frenético
(Nativo y solo)
Surgió.
Dentro de la mentira deliciosa
del increíble estrago embozado
de la casualidad pomposa
de todo aquel ensayo infinito
y el gatillo en la mirada

Hoy la palabra se disgrega.
Fuera del la pompa giratoria.
Has cambiado de vestido.
Con el invierno tenaz,
se fueron la multiplicidad
y el fuego.
Vacante, recuerdas un sueño.
(Remoto y delirante)
Después, la nada.
El triste presagio del olvido
partícipe perfecto de tus sueños.

Peregrina celeste redimida.
(Tu proyectado destino
fue de planetas y galaxias)
Imposible de alcanzar…

1 comentario:

Anónimo dijo...

delicioso, mucho.
Salu2