lunes, 18 de agosto de 2008

"Frente al espejo"




Surca la imagen niña el espacio cuadrado del espejo y se mira,se observa,se detalla ,imbuida en la portada que le brinda.Chispas de sol decantan toda luz que hay en el cuarto, hilvanando pequeñas o grandes imágenes,cada visor es como un pequeño duende que trabaja de artesano y desplaza los retratos, un dintel deshecho por el tiempo,la cortina ajada y gris de humo, frazadas con remiendos de otras telas y el jarrón astillado huérfano de flores.Duermen los matices y el opaco fondo de la estancia se guarda en un simple marco.Inquebrantable, la pequeña mueve las mariposas de sus ojos y se le prenden constelaciones en las pupilas.
Hay una leve llovizna en la noche y los cipreses murmuran somnolencias,todo es quietud,mientras la vida cincela los espacios.
La gubia despierta los instantes y los entierra,aparecen y se van en la brevedad de su muerte.
La carne de lirio se tiñe de azules, cuando la noche entra por el ventanal y se derrama dentro del cuarto.
Vigilia es el tiempo de la niña,que dejará brotar perfumes de alhucema.
Mientras en la cumbre de sus sueños, el espejo refleja la mañana y una silueta de hombre,se recortará frente a su puerta.

4 comentarios:

Juan Antonio dijo...

¡Fantástica descripción¡

Te animo a que continúes escribiendo, puliendo el estilo, seguro que llegarás adonde te propongas.

Felicitaciones

Un afectuoso abrazo

pensar dijo...

Oi,

Visite sempre tua alma e teras sempre belos textos.Como este.


abracos Mari

Juan Antonio dijo...

Mónica
Espero que estés bien,
tal vez
descifrando los códigos secretos de tu alma
quizás interpretando los silencios
o coleccionando los tesoros
que te ofrece el Creador.
Cualquiera que sea el motivo
que te mantiene alejada
del pincel que colorea tus versos
y del lienzo que cobija tus poemas
lo aceptamos de buen grado
pues vendrás con nuevas ideas
con nuevas sensaciones y sentimientos
de paz, armonía y amor.

Anónimo dijo...

Mónica: es muy sutil lo tuyo.¿Ya llegó ese hombre? ¿Sigue el sueño? Intuyo que cada vez que llega o se aproxima, tu naturaleza hace que te esfumes y en la brisa, entre cipreses, el eco de una risa juguetona...invita al torbellino del deseo a lanzarse obnubilado, desorientado...porque el ruido no es imagen...pero como espejo sonoro, solo es eco.